Por Devyn Chai y Rose Berlin
Emma Tenayuca fue nombrada La Pasionaria despues de Dolores Ibarruri Gomez, una líder comunista de origen vasco durante la guerra civil Española. Su eulogia leyó, La Pasionaria, la llamábamos porque ella era nuestra pasión, porque era nuestro corazón—defendiendo a los pobres, en un tiempo donde no había expectativas de que ni los Mexicanos ni las mujeres hablaran. Este es el legado que Emma Tenayuca dejó, ella peleó valientemente contra la injusticia en un tiempo donde no se esperaba que ella peleara.
Tenayuca, nacida en 1916, estuvo atraída al socialismo y el activismo a una temprana edad. Sus abuelos maternos la criaron en un barrio mayormente Mexicoamericano de San Antonio. Su abuelo estaba altamente involucrado en la política y la llevaba a ver a líderes de izquierda hablando en la Plaza del Zacata, lo que hoy en dia es Milam Park. Algunos de esos oradores eran veteranos de la Revolución Mexicana de 1910. La exposición temprana a el activismo radical y a la política, al igual que el haber crecido durante la Gran Depresión, empujaron a Tenayuca hacia la izquierda y la organización militante.
En la secundaria, ella se unió a las mujeres auxiliares de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, pero después se fue en protesta de su maltrato hacia los Mexicanos nacidos fuera de los Estados Unidos. Esto también marcó la trayectoria de su trabajo en el activismo, como una mujer Mexicana, en lo cual se enfocó en la lucha de las mujer Mexicana y obrera.
Tenayuca fue arrestada por primera vez en 1934 por su involucración con la huelga en la compañía de cigarros Finch, pero este no seria su ultima vez.
Ella tenía 16 años cuando comenzó a organizar bajo el Sindicato Internacional de Trabajadoras de Ropa y la Alianza Nacional de Trabajadores, lo cual consistio en su mayoría de trabajadores agrícolas y desgranadores de la nuez pacana. Ella ayudó a formar dos ramas del sindicato, pero otra vez tuvo que confrontar la perversidad del racismo y el sentimiento anticomunista. Rebecca Taylor, una representativa del sindicato, nacida a una familia rica, habló abiertamente de su odio hacia los Mexicanos. Ella contribuyó a rumores y a la difusión de información errónea sobre las metas e intenciones de Tenayuca lo cual aumentó el sentimiento anticomunista entre los obreros del sindicato.
Después Tenayuca comenzó a trabajar con el Consejo del Desempleo, una organización masiva del Partido Comunista de los EE.UU. El Consejo de Desempleo, se unió a la Alianza Nacional de trabajadores en 1936. Tenayuca trabajó laboriosamente para agitar dentro de la comunidad México-americana para traer personas a la Alianza Nacional de Trabajadores. Ellos afrontaron temas como la distribución desigual de los trabajos dentro de la Administración para el Progreso de Obras, la brutalidad policiaca hacia los México-americanos, y las deportaciones ilegal. Por su trabajo, Tenayuca comenzó a crear su reputación.
En 1937, la Alianza Nacional de Trabajadores apuntó a Tenayuca a su Comité Ejecutivo Nacional. Ahí ella trabajó con Frances Duty, un hombre de la raza negra y líder de la Alianza de Trabajadores de Harlem. Este sindicato al contrario de los sindicatos anticomunista buscaba crear solidaridad racial entre los trabajadores. Tenayuca tambien se unio al Partido Comunista de los EE. UU. Ella organizó protestas en contra del uso de fuerza excesiva de parte de la patrulla Fronteriza. Fue arrestada en junio por participar en un sentada.
Sobre este periodo, Tenayuca dijo:
Ubo un sentimiento de activismo en San Antonio. Creamos una organización de trabajadores desempleados. Todos los días le buscábamos comida, ayuda, y trabajo. Llevábamos a los hijos de los trabajadores que eran mayores de 18 al Cuerpo de Conservación de Ciudadanos o a La Administración para el Progreso de Obras para que aprendieran un oficio. Llevábamos a aquellos que venían de las afueras de San Antonio a buscar trabajo. Llevábamos a los Mexicanos que no hablaban inglés a la oficina de alivio. Y si no obtenían lo que querían, regresabamos.
Al Tenayuca convertirse en una comunista reconocida, oficiales de la ciudad y personas como Rebecca Taylor usaron su postura comunista para crear sentimiento anticomunista para así alejar a los trabajadores Mexicoamericanos del liderazgo de Tenayuca.
En los 1930 en San Antonio, el desgrano de pacana era una industria enorme. La ciudad estaba en el centro de una área agrícola que producía más pacanas que cualquier otro sitio en los Estados Unidos. Se estima que casi 12,000 trabajadores en su mayoría mujeres Mexicanas eran desgranadores de pacanas.
El sueldo de los trabajadores había sido reducido de cinco a tres centavos y las condiciones de trabajo eran miserables. Las cifras de infecciones tuberculosas incrementaron. Los trabajadores se fueron a huelga y eligieron a Tenayuca, la cual apenas tenía solo 21 años, como su líder. La huelga duró cuatro meses.
Finalmente, la removieron como líder oficial debido a sentimientos anti-comunista, pero ella continuó organizando no oficialmente con los huelguistas.
La exitosa huelga resultó en un sueldo más alto. Esta temprana y enorme victoria en la lucha mexicoamericana fue empañada por el hecho de que en los siguiente dos años, el proceso de desgrano de pacana fue automatizado, eliminando 10,000 posiciones obreras.
La huelga fue seguida por una represión de los activistas comunistas en San Antonio. Tenayuca fue elegida como presidenta del Partido Comunista de los EE. UU. en San Antonio, reemplazando a su esposo Homer Brooks, en 1939. Durante un discurso en el Auditorio Municipal de San Antonio, una multitud de 5,000 opositores crearon un disturbio. El auditorio fue vandalizado y sufrió muchos daños. Ella pudo escapara por un pasadizo, pero tuvo que irse de San Antonio hacia Houston donde trabajó bajo otro nombre.
Durante sus años como organizadora, Tenayuca participó en numerosas campañas, pequeñas y grandes. Desde 1934 a 1948, ella apoyó a todos los movimientos de trabajadores que pudo. Ella hizo piquetes, escribió folletos y aportó material en apoyo a los trabajadores en huelga. Muchas de las causas por las que ella peleó son relevantes hoy en día como son las leyes sobre el salario mínimo y las deportaciones masivas.
Emma Tenayuca murió el 23 de julio del 1999, después de que desarrollara Alzheimers. Ella es recordada como una líder y una magnífica organizadora revolucionaria. Al igual que Dolores Ibárruri Gómez, Tenayuca entregó toda su pasión, todo su corazón y toda su alma al movimiento, a los trabajadores y a la pelea por la justicia. La Pasionaria. “La Flor de la Passion,” vive en los corazones de todas las personas en el mundo que creen en su misión.